Después del half de Gata un par de semanas de bien ganado descanso dieron paso al mes de noviembre.
Momento de ponerse, sin prisa pero sin pausa, en modo preparación de Lanzarote. Mejor ir cogiendo ritmo poco a poco y con tiempo. Al inicio del mes una carrerita, la media de Moratalaz, que el año anterior me había dejado muy buen sabor de boca.
Este año no sería igual, en lugar de llegar ultimando la reparación de la maratón llegué sin haber dado una zancada desde Gata. Como el planteamiento era ir a ver que tal, salí como alma que lleva el diablo nada mas dar el pistoletazo. Para una vez que estoy en la segunda linea de salida había que aprovechar.
El ritmo fuerte aún me duró unos cuantos kilómetros. El recorrido sigue siendo el mismo, con todas sus cuestas y sus giros. Al fin me alcanzó Alfredo, directo a mejorar su marca y también Javi Caballero, con quien compartí bastantes kilómetros. El primer 10.000 salió en ritmo de mi mejor marca. Hasta que aproximadamente en el 15 ya se me empezó a terminar la gasolina y me tocó levantar el pie y dejar marchar a Javi. Algo mas atrás venían Ricardo y David. Aún así estos últimos kilómetros no se me hicieron tan duros como el año pasado y pude mantener un ritmo digno que me llevó a cruzar la linea de meta en 1h36'.
El resto del mes fue un tanto irregular, hubo un par de semanas en las que no fui capaz de tener continuidad en los entrenamientos. Me costaba recuperar y sentía bastante cansancio. Así que lo único que podía hacer era escuchar al cuerpo y tomarme algo mas de descanso.
