domingo, 1 de abril de 2012

Viajar con la bici : El avión

 La bici es un estupendo vehículo para viajar, pero a veces el problema es como llevar la bici hasta el destino elegido para nuestro viaje. Quizá uno de los desplazamientos que mas reticencias despierta es el que hay que realizar en avión.Yo ya he volado varias veces con la bici, y aunque es algo aparatoso se puede resolver sin problemas teniendo un poco de cuidado. 
 Eso si, en el momento de efectuar la reserva de los vuelos es necesario confirmar con la compañía que nos llevan la bici y cuales son los requisitos para ello. Normalmente el asunto se resuelve pagando una cantidad por el exceso de equipaje y con un buen embalaje de la bici.  La cantidad que nos cobren variará en función de la compañía y de si viajamos solos o en un grupo, en este segundo caso si además la gestión nos la realiza una agencia especializada es posible que el importe resulte mas reducido. Si habrá que tener cuidado con las limitaciones de peso de algunas compañías.




  En cuanto al embalaje lo mas recomendable es usar una bolsa o una caja de las que usan los fabricantes para hacer llegar las bicis a las tiendas. Bolsas hay de muchos tipos y precios, desde las que son una simple bolsa con asas a las maletas rígidas. Entre medias hay un amplio surtido de bolsas semirígidas  y acolchadas. En mi caso utilizo una bolsa acolchada como la de la imagen, aunque es un modelo de 2008 y cambia la decoración, jejeje, que además incluye dos bolsas para las ruedas. El interior dispone de varios bolsillos con cremallera, tiene una base semirígida y dos ruedas en un extremo para facilitar su transporte.

 Voy a contar el proceso que yo sigo para embalar la bici. Lo primero es hacer una consideración en cuanto al tema de las presiones de ruedas y amortiguador. Normalmente aconsejan quitarles algo de presión. En algunas revistas se habla de hacerlo solo en el caso del amortiguador. En mi caso la primera vez que volé no tenía ni idea de esto y me encargué de llevar las ruedas bien infladitas ya que entonces no tenía bomba de pie y me habían dejado una y además usaba cámaras, y el amortiguador ni lo toqué. No hubo problemas y todo llegó en perfecto estado, eso si durante el vuelo me imaginaba mis ruedas totalmente reventadas. Ahora lo que hago es quitarles algo de presión a las ruedas por si las moscas, pero no mucha para evitar que se destalonen y se salga todo el líquido del tubeless. En el caso de la horquilla tampoco la toco, ya que por mi peso y fuerza ya no la llevo muy llena. Si alguien la lleva muy fuerte creo que no está de mas el quitarle algo de presión.

 Dicho esto la cosa empieza así. Se quitan las ruedas, se les baja un poco la presión y se mete una en cada bolsa.

Pieza de plástico para evitar que se peguen las pastillas
  Al quitar las ruedas corremos el riesgo de tocar el freno en algún momento lo que haría que las pastillas se pegasen al no estar el disco de freno en su sitio. Para evitar esto yo pongo un trozo de plástico de un blister entre las pastillas, tanto en el freno delantero como en el trasero. Y así ya puedo manipular la bici tranquilamente sin preocuparme de como sujeto el manillar.

 Lo siguiente a desmontar serán los pedales. Aquí siempre entra la duda de hacia que lado se aflojan. Yo procuro recordar que la rosca de los pedales se aprieta en el sentido del pedaleo, por lo que para aflojar hay que hacer fuerza en el sentido contrario. En cada pedal será en un sentido distinto. Los protejo con un poco de plástico de burbujas y los sujeto al tubo vertical con un pequeño pulpo.
Pedales sujetos al tubo

 Ahora toca desmontar el cambio, que es la parte mas delicada y que mas puede sufrir en un vuelo. El cambio va unido al cuadro mediante la patilla, que soltaremos aflojando los tornillos que en mi caso son dos. Una vez suelto el cambio se vuelven a poner los tornillos en sus roscas del cuadro, el cambio se embala y se fija al cuadro.




 También fijaremos la cadena al plato grande aprovechando los orificios de este para lo que podemos usar esos alambres recubiertos de plástico con los que se cierran los paquetes de pan de molde. También fijaremos las bielas aprovechando el hueco de la rosca del pedal. Nos queda aflojar el cierre de la tija para bajar el sillín y soltar el manillar que también podemos embalar con algo de plástico. Aflojaremos los tornillos que fijan la potencia a la dirección para poder girar la potencia de manera que quede mirando hacia el sillín y evitar así algún mal golpe.

 En general yo soy partidaria de que es mejor que sobre embalaje a que falte, así que por lo general embalo con aislantes los frenos y las punteras del amortiguador,pongo un trozo de porex dentro del triángulo posterior y cubro todo con plástico aislante.





 Y una vez hecho todo esto ya podemos colocar la bici dentro de la bolsa. Aún nos quedará hueco para llevar por ejemplo las herramientas y los repuestos, el casco, las zapatillas......Solo habrá que tener cuidado de no exceder el peso máximo permitido por la compañía para nuestra bici ya que si nos pasamos tendremos que pagar sobrepeso.


 Ponemos la bolsa en el coche y para el aeropuerto. FELIZ VIAJE !!!!!

 

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