Viajar con la bici : Poniendo las alforjas

 A la hora de viajar en bici podemos hacerlo de diferentes maneras. Con el apoyo de una organización que nos transportará el equipaje y nos dará apoyo durante el recorrido por ellos diseñado. O bien diseñando nuestra propia ruta y cargando con el equipaje en nuestras alforjas.

 Hay diferentes tipos de alforjas y transportines que se pueden adaptar a los diferentes tipos de bicicletas. Quienes viajan con alforjas de forma habitual suelen utilizar bicis específicas que cuentan con anclajes en el cuadro para el transportín. Con el aumento de las bicis de doble suspensión han aparecido sistemas para anclar las alforjas en la tija o en la tija y en el cierre de la rueda, si bien tienen un precio algo mas elevado.


  En las vacaciones de 2010 planifiqué con dos amigas un recorrido con alforjas por Eslovenia. Para lo cual necesitaba comprarme tanto el transportín como las alforjas. Sabía que al tener frenos de disco debía comprar un transportín para este tipo de freno, pero en unos de esos momentos de "inspiración" no me di cuenta de que mi cuadro no tenía roscas para anclarlo. Es lo que tienen las bicis de rally.....
 La cosa no fue a mayores ya que al final no pudimos volar con nuestras bicis y las alquilamos en Eslovenia. Por lo que lo único que utilicé fueron las alforjas.

 Pero este verano me dispongo a afrontar con unos amigos la transpirenaica a la "aventura" por lo que me ha tocado resolver el tema de los anclajes. Porque ni quiero comprar otro transportín ni voy a comprar una bici específica para viajes alforjeros.

Cierre con anclajes

 Esta es la forma en que lo he resuelto.



  La parte fácil es la que fija la parte delantera del transportín, ya que existen unos cierres para la tija que cuenta con una pieza roscada.
 
 En mi caso no cambiaré este cierre por el que llevo habitualmente ya que la parte trasera va a quedar algo mas elevada y prefiero que el transportín quede bien nivelado.

Se fijan las pletinas al cierre de tija y se dejan sueltas en la unión al transportín

 Para fijar la parte trasera deberemos hacer un poco de bricolaje al mas puro estilo McGiver, jejeje, y acoplar unas abrazaderas en las que atornillar.
 En mi caso las vainas no son redondas, sino mas bien triangulares, por lo que no podré utilizar unas abrazaderas estándar. 

 
  Así pues, he comprado una pletina de aluminio de dos centímetros de ancho y un milímetro de grosor. Con ayuda de unos alicates le doy la forma para que se adapte a las vainas dejando un extremo mas largo para poder realizar un taladro en el que fijar el transportín con un tornillo pasante.

 Una vez tengo las dos abrazaderas de aluminio terminadas les pongo en la parte interior un trozo de neopreno autoadesivo para evitar en lo posible que se arañe el cuadro.

 Y ya está todo listo para montarlo en la bici. 

 Para asegurar aún mas que no se va a rayar el cuadro rodeo la parte donde voy a fijar las abrazaderas con un trozo de cámara. Y a continuación las pongo con los orificios para los tornillos hacia arriba.

  Y ya solo queda colocar el transportín y fijarlo con los tornillos pasantes que fijaré con tuercas autoblocantes para evitar que con el traqueteo de la ruta se vayan aflojando.
 Una vez tengo esta parte bien fijada toca apretar los tornillos que fijan las pletinas delanteras con el transportín. en estos tornillos también utilizaré tuercas autoblocantes que aunque son muy pesadas de apretar son mucho mas seguras.

 Y este es el aspecto que tiene con las alforjas puestas, aunque sin llenar.....aún.