Para arrancar tendremos que regresar por la carretera del camping ya que es por ahí por donde se inicia la etapa. Tras un inicio asfaltado empezaremos a rodar por la pista que en esta primera parte es amplia y con buen firme. Se pasa por delante de las ruinas de la iglesia de Acín de la Garcipollera, donde paramos para echar un ojo a los restos y sacar unas fotos.
Poco a poco hemos ido subiendo, y así seguimos unos cuantos metros mas. Cruzamos el río y poco mas adelante dejaremos la pista principal para tomar una que sale a nuestra derecha.
Nada mas girar ya notamos el cambio de inclinación, así como el tipo de firme. La pista sigue siendo amplia, pero tiene mucha mas piedra suelta y unos cuantos tramos con fuertes desniveles. Con ritmo tranquilo pero constante llegamos los tres juntos a la cima desde donde se puede contemplar una espectacular vista de los valles.
Toca ahora afrontar la bajada, que tiene inclinación pero al tratarse de una pista ancha y muy bien compactada se puede hacer rápido sin problemas.
La bajada nos deja en la carretera. Tenemos ahora un tramo de buen asfalto y carretera tranquila hasta el pueblo de Larrés, en el que entramos para recargar agua en la fuente y comprar unos bocadillos en el mesón "El Churrón". Les pillamos sin pan preparado y nos lo tienen que hornear, aprovechamos para beber algo fresco y al final salimos un poco tarde del pueblo.
Seguimos por la carretera hasta Sanagües, pueblo en el que entraremos para tomar de nuevo un tramo de pista.
El día está soleado pero por suerte no hace excesivo calor. Tras un inicio de llaneo el PR empieza a subir hasta enlazarnos con la pista principal en la que la vegetación se hace mucho mas cerrada. La pista es ancha pero con mucha piedra suelta y poco a poco va ganando en dureza.
Es ahora cuando empieza mi particular tortura. Mientras mantengo la velocidad en los 8 km/h, o mas, no hay problema. Pero en cuanto aflojo los tábanos me rodean y me atacan con sus mordiscos. Es una situación muy desagradable que hace que poco a poco me empiece a crispar. Llegamos a una zona de falso llano en la que Fer me propone parar a comer, pero en cuanto levanto el pie vuelve el ataque de los tábanos por lo que bastante atacada le digo que coman ellos y que yo tiro para arriba.
Así pues tiro para arriba intentando ir lo mas rápido posible para que me dejen en paz los malditos bichos. En algunos tramos la pista se pone bastante técnica. Nunca llega a ser muy estrecha pero si que hay tramos muy cerrados y con mucha piedra suelta, regueros y raíces. En un momento no queda mas remedio que bajarse ya que hay que subir un tramo con un 26% de pendiente y muchísimas piedras. El siguiente tramo por una zona de pinar tampoco permite rodar muy rápido, en esos momentos necesitaría ser una diosa hindú de esas con muchos brazos para poder sostener el manillar y espantar a los tábanos al mismo tiempo.
La subida se hace muy larga y parece que no va a terminar nunca, pero de pronto, casi sin darte cuenta la pista te deja en una cresta con unas vistas espectaculares.
Este es el sitio ideal para parar a comer y esperar a mis compañeros, a los tábanos no les gusta la altura y ya estamos bastante arriba.
Hace un viento bastante frío y mientras hemos subido el cielo se ha ido llenando de nubes. Pero aún nos quedan unos kilómetros para terminar nuestra ascensión coronando el "Mirador" a 1750m de altitud. Subiremos algunos tramos andando tanto por el estado del camino como por el cansancio acumulado. Y cruzaremos por entre un grupo de vacas que se han "apoderado" del camino.
También descubrimos que mas arriba, casi en la cima, es donde las susodichas vacas tienen su cuarto de baño.... Menudo tramo lleno de cagadas hemos tenido que cruzar. Ahora ya sabemos que el aumentativo de "lejos" es "muy lejos" y el superlativo es "donde cagan las vacas". Por fin unos metros mas adelante coronamos el Mirador.
Llega el momento de la bajada. Y parece que empieza a chispear. En este punto Fer y yo tenemos un flashback de la bajada del Tizi Ouano, en Marruecos. Aunque aquí hay algunos tramos peores. Cuando lo comentamos con Xavi nos dice que no se ha dado cuenta porque iba pendiente de las piedras, jejeje.
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| Al fondo el mirador |
A 20km para terminar la etapa podemos ver la cima de la que venimos. Hemos bajado rapidillo pero con mucha precaución. Paradita junto a un refugio y continuamos el descenso que en esta zona presenta zonas en pequeña subida que nos irán haciendo cambiar de vertiente.
Aún hemos de seguir bajando, el descenso es largo y con tramos muy rotos. Al final la mejor manera que encontramos de describirlo es la de "trialera ancha". Un poco mas adelante nos cruzamos con tres chavalitos que van haciendo la ruta. Salvo uno que va muy pro los otros van con las chanclas y bicis bastante antiguas. Les ponemos al día de la dureza que les espera y de la lluvia que hay por arriba. Pero como llevan tienda deciden continuar la ascensión. Da gusto ver el empuje de la juventud, van a la aventura y lo están disfrutando a tope.
La carretera se incorpora a la nacional de Sabiñánigo, que hemos de cruzar para entrar en Fiscal. Resulta que es el último día de las fiestas, por lo que está lleno de gente. Podemos oír alguna jota mientras preguntamos por un lugar para alojarnos.
DATOS DE HOY:
(Según el Garmin Connect)
Distancia : 83.75 km
Tiempo en movimiento : 7h 23´03´´
Desnivel + : 2067m
Desnivel - : 2121m
Pendiente máxima : 26%
Pendiente mínima : 17.6%
ALOJAMIENTO
Después de preguntar en la oficina de información nos envían al hostal Río Ara, que está junto a la nacional. Con las fiestas hay mucho gentío, pero desde el principio nos tratan de maravilla.
Con la media pensión nos hacen precio. La cena es de menú, pero fuera de él no tienen problema en prepararnos un plato de pasta de primero. El desayuno es tipo bufet muy bien surtido. Y además nos prepararán los bocadillos para la siguiente etapa. Al final pagamos por las dos habitaciones, cena, desayuno y bocadillos 42.8€ cada uno. Uno de los sitios totalmente recomendables www.hostalrioara.com
El track de la etapa : http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3282343
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