Nuestra aventura empezó el 1 de abril en la T-4 de barajas. Desde allí saldríamos con destino Casablanca volando con la Royal Air Maroc. Allí nos encontramos doce bikers, Rodrigo, Angel, Juantxu, Miguel, Roberto, Javi, Chema, Javier, Javier jr, Alfonso (al que conocía del Trans Atlas), Carlos y Estrella, que viaja acompañando a Carlos.
Los trámites para la facturación son un tanto farragosos, y hay que pesar todas las bicis ya que esta compañía es muy estricta con el peso del equipaje. Una vez pagado el suplemento por la bici ya podemos dirigirnos a la terminal satélite para esperar la salida de nuestro vuelo, que ohhh sorpresa saldrá con una hora de retraso
Llegamos a Casablanca ya de noche, recogemos el equpaje...las bicis aparentemente han llegado bien. Y nos dirigimos a la salida. Antes de salir hay que pasar un escaner, como las bicis no caben debemos abrirlas pero cuando ven que somos un buen grupo se conforman con ver un par de ellas.
A la salida nos espera la gente de Alventus. Una alegría reencontrarme con Javier, Antonio, Nono y Khalá, besos y abrazos. Se supone que el hotel al que vamos está a unos 60km, pero Javier nos comenta que cuando lo han visto les ha parecido espantoso por lo que nos han buscado alojamiento en Marrakech. Así pués metemos las bicis en el camión y nos repartimos entre un minibus y un todoterrno. Hacemos una parada para cenar en una vía de servicio y ya en Marrakech llegada al hotel, reparto de habitaciones y a dormir.
Para hacer el viaje un poco mas llevadero hacemos una parada poco antes de coronar, en una zona en la que crece el argán. Arbol de cuyo fruto se extrae un aceite que se usa fundamentalmente en cosmética, y mezclado con miel y avellanas para mojar el pan.
Proseguimos nuestra ruta para llegar a comer a Ouarzazate, la puerta del desierto. Cerca de esta ciudad se encuentran unos famosos estudios de cine en los que sa han grabado películas como "Gladiator". Es una ciudad grande, el autobús nos deja junto a la entrada del museo del cine y comemos en una terraza junto a la kasbah. Será nuestro primer contacto con la gastronomía local, tallin de pollo o de ternera, o brocheta.
Trás la comida proseguimos la marcha, ya queda menos para llegar....
Lo mas preocupante según avanzamos es como el cielo se va cubriendo de nubes negras, en principio se ven al fondo, a los lados. Pero al poco ya entramos de lleno en la "zona oscura".
Llegamos a nuestro hotel donde nos reciben con te y pastas, y al poco tiempo empieza a llover torrencialmente. Por la tarde toca montar las bicis, pero por culpa de la lluvia no podemos hacerlo fuera, afortunadamente nos dejan usar el comedor del hotel para ello.
La cena de hoy es libre, así que nos aventuramos a salir a buscar un sitio para cenar. Pero cuando ya llevamos un buen tramo andado sin encontrar nada decidimos comprar en un supermercado y prepararnos unos bocadilos en el hotel. Hay que cargar bien los depósitos para el inicio de ruta. Y confiar en que se cumplan las previsiones y la lluvia no nos acompañe o lo haga muy debilente.
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