Enseñando La Pedriza a Xavi

24 de Noviembre

 Este fin de semana hemos tenido una estupenda visita en los Madriles. Xavi, amigo y compañero de rutas marroquíes y pirenaicas viene por aquí. Al principio la idea era hacer alguna ruta en bici, pero como Fer aún está convaleciente cambiamos la actividad por el senderismo. Y así decidimos llevarle a conocer La Pedriza, una de las zonas mas peculiares de la sierra de Madrid y que forma parte del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares.

  Dejamos el coche en el aparcamiento de Cantocochino y comenzamos la ruta por la llamada Autopista. Un camino fácil y en ligera subida. Continuamos luego sin cruzar el río camino del collado de la Ventana. Poco a poco el camino se empina y se estrecha. Disfrutamos del paisaje otoñal con las hojas caídas y los arroyos bajando limpios entre las piedras.

 Fer va delante con muy buen ritmo, con esto de la lesión lleva un tiempo cargando pilas y está fresco, fresco. Yo me peleo con un catarro y Xavi con una contractura en el soleo....anda que menudo plantel hacemos !!!!

 Llevamos un ritmo alegre, haciendo algunas paradas para deleitarnos con el paisaje y hacer algunas fotos.
 Con la emoción y el deleite nos alejamos un poco de la ruta base que llevamos metida en el Gps. Pero en cualquier caso la dirección es la correcta.

 Continuamos un poco mas y confirmamos que nos estamos alejando y la ruta se puede alargar algo mas de lo deseado. Pero el despiste nos sirve para contemplar a un paso de nosotros un par de ejemplares de la fauna propia del lugar. Un poco mas cerca y nos piden algo de comer...., como mola.

 Tras consultar el Gps decidimos recular un poco ya que debemos tener un camino a la derecha que nos lleve de nuevo al track. Y así es, muy cerquita sale un camino aunque las marcas del PR lo señalizan como camino sin salida.
 Caminamos en ligera bajada hacia el río, el suelo cubierto de hojas entre las que asoman su sombrero bermellón algunas amanitas muscarias. Nos cruzamos con una pareja con un perro que nos confirma que si seguimos y cruzamos el río encontraremos el camino de subida al collado de la Ventana. Y así es. Esta es la parte mas dura de la subida.

 Vamos ganando altura y los pinos van dejando paso a las moles de granito. Va haciendo mas viento y la temperatura refresca. Alcanzamos la cota mas alta de la ruta. Toca hacerse la foto y contemplar el maravilloso paisaje que se abre ante nuestros ojos.

 Y a partir de aquí comienza la bajada. El primer tramo lo haremos por la zona llamada el Laberinto. Es una zona en la que hay que prestar atención a las señales además de al Gps ya que en varias ocasiones es necesario reptar entre las piedras. Es una parte que se hace muy divertida, saltando entre las rocas y haciendo equil¡brios y contorsionismo. 

 Hay que estar atentos ya que en algunas zonas las marcas están colocadas para hacer la ruta en el sentido contrario al que nosotros llevamos, y eso hace que a veces no veamos claro el camino a seguir. Y entre moles de granito no se ve ningún sendero....

 Con algún ligero momento de duda continuamos nuestro descenso entre rocas, como la mañana ha ido avanzando nos vamos cruzando con algunos montañeros que van en sentido contrario al nuestro. 

  De nuevo vuelve a cambiar el paisaje y regresa la vegetación, la bajada se hace mas sencilla y las piedras mas pequeñas. Llegamos al collado de la Dehesilla. Una pintada en una roca nos confirma el lugar y la altitud (1453m). Ante nosotros aparece un sendero, de cogerlo hacia la izquierda nos dirigiríamos al Yelmo, pero nosotros lo tomamos a la derecha.

 Recorremos un camino fácil de seguir y muy divertido en el que ponemos un buen ritmillo, casi de ligero trote saltando entre las piedras y esquivando el arroyo. Eso si, hay que llevar cuidado porque ya es mucha la gente que va por este camino. Hemos debido de pillar la hora punta. Llegamos junto al refugio Giner, cruzamos el río por un puentecillo de madera y retomamos la Autopista que nos dejará de nuevo en el aparcamiento.

 Hemos terminado la ruta justo a la hora de comer, lo previsto, así que en premio al trabajo bien hecho nos quedamos a comer en uno de los chiringuitos del aparcamiento. Una sopita de cocido que nos sirven bien caliente y un pollo asado con patatas y pimientos. En lo que damos cuenta de ello se deja caer por allí una leyenda del alpinismo, Perez de Tudela, que amablemente nos desea buen provecho.

 Y con el estómago bien llenito regreso para la ciudad, dejamos a Xavi en su hotel y nos despedimos hasta la siguiente que seguro que será pronto. Ha sido una mañana estupenda disfrutando de los amigos y de la montaña. 

 El track de la ruta aquí : http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=3658064