lunes, 13 de octubre de 2014

LLEGÓ EL MOMENTO #42alos42






  Ya está, llegó el momento. Después de sopesarlo y meditarlo la decisión está tomada. Este año correré, si todo va como debe, mi primera MARATÓN. Y lo escribo así, con mayúsculas porque no es para menos. La distancia reina del atletismo, la que marca un antes y un después. Y también, por que no decirlo, un paso que me acerca mas a la distancia ironman que se que algún día llegará. No será esta temporada, pero llegará.

 Empiezas apuntándote a una carrera de 10 km y ya no hay vuelta atrás. Bueno, no para todo el mundo es igual hay mucha gente que es feliz corriendo esos 10 km y nunca se plantean ir mas allá. Gente muy sensata sin duda, entre la que cómo siempre, no me encuentro. Ya en 2013 dí el salto a las medias maratones, creo que en su momento me impuso mas que ahora mismo la maratón (eso es ahora, dentro de un mes ya veremos), y es una distancia en la que cada vez disfruto mas. Al final una es deportista de fondo y eso me lleva irremisiblemente de cabeza a la maratón. Por si aún lo dudaba está claro que eso de disfrutar sufriendo es lo mío, creo que en algún momento debería hacérmelo mirar.

 El caso es que en el fondo toda competición tiene un algo de metáfora vital. No deja de ser un camino que uno recorre con sus momentos de sufrimiento y de alegría, sus sudores, sus lágrimas y su esfuerzo. Tomas la salida y por muy preparado que estés nunca sabes qué puede pasar, son muchas las vicisitudes que se te pueden plantear y has de poner el corazón y toda tu fuerza mental para superarlas. Vamos, la vida misma.
 Así que si una carrera es una metáfora, para mi no puede haber mejor momento para afrontar
los 42 km de una maratón que hora que yo también tengo 42, pero años. De manera que cada kilómetro corrido será un recuerdo especial de cada uno de mis años de vida. Esperemos que esto sea un empujoncito añadido que me ayude a superar este nuevo objetivo.




 Toda esta filosofía casera está muy bien, pero hay que ponerse a trabajar para poder llevar a buen puerto los planes. Que las piernas tienen que estar a la altura del reto propuesto. 
 Buscando fechas me encontré que el 7 de diciembre se corre la maratón de Málaga, así que para allá que me voy. Se supone que por allí el clima será benévolo y el recorrido no es tan exigente como otros. Que aún me queda un ápice de sensatez de vez en cuando.

 Ahora sólo queda ponerse a entrenar, dicho así parece poca cosa. Pero el siguiente paso fue empezar a buscar planes de entrenamiento. Porque claro, aunque evidentemente el objetivo es terminar, si encima se puede hacer un tiempo curioso pues mejor. Está visto que no tengo arreglo. 
 Total que cuando los planes van mas allá de el mero hecho de terminar la cosa se va complicando, tanto en días de entrenamiento a la semana como en complejidad de las sesiones. 


 Entre que no quiero que mis entrenamientos sean exclusivamente de carrera y que empiezo a leer un motón de abreviaturas misteriosas, que parecen complejas fórmulas alquímicas, he tardado en decidirme. Pero finalmente voy a seguir un plan que aparece en el libro "El manual del buen corredor" de Javier Serrano. Es un plan para terminar en 3h 45' que me parece un tiempo accesible pero no inalcanzable. Una máxima que procuro seguir a la hora de marcarme objetivos es que sean alcanzables, que requieran un cierto grado de arrojo pero que no sean un imposible.
 Así pues, dentro de ocho semanas, con los deberes cumplidos, espero estar en la linea de salida de la http://www.maratonmalaga.info/ . Y si encima puedo seguir durante algunos metros al gran Martín Fiz que va de liebre para 3h 30' pues mejor que mejor.

 Los mas hábiles ya habrán hechado cálculos y se habrán dado cuenta de que mi plan de entrenamiento empieza esta semana. Pues si, mañana tengo prevista la primera sesión. Confío en que la lluvia me respete y si no habrá que enseñarle quien manda.

 Ahora que parece que me he reformad y estoy retomando el blog, espero ir dando cuenta de la evolución de mis entrenamientos.

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