Este año el plan para las vacaciones ha sido cicloalforjero. La ruta elegida fue la Transpirenaica. La idea fue de Xavi, compañero del TransAtlas, que estaba dispuesto a hacerla en solitario. Pero al final mi camarada Fernando y yo nos sumamos a la idea. El único condicionante era el de los días destinados a realizar la ruta, ya que Xavi solo disponía de 11 días.
Hay mucha información en la red sobre este mítico recorrido que une el mar Mediterraneo con el Cantábrico. Existe tambien un libro en el que se detalla cada etapa de la ruta, pero esta agotado en casi todas las librerías, y que es el que describe el recorrido original.
Lo habitual es hacerlo en 16 etapas y el sentido de realización es desde Llançá hasta Hondarribia. Nosotros lo haremos en el sentido contrario y en cinco etapas menos. Así que no hemos sido del todo fieles al recorrido original y hemos alternado algunas etapas con tramos de carreteras. Seguro que nos hemos perdido algunos paisajes increibles, pero a cambio hemos recorrido algunos tramos espectaculares.
Nuestros pasos los guió el Gps, en mi caso en Sportiva+ y en el de Xavi el Garmin 705, que le dió algún que otro disgustillo. Por eso una parte importante de los preparativos fué hacer un buen despiece de las etapas, intentando que queden equilibradas y que terminaran en zonas con alojamientos. Además, por si la tecnología nos la quería jugar, yo compré un mapa en el que podíamos ver todos los pirineos y en el que dibujé nuestro recorrido.
Ante una ruta como esta cuanto mas trabajo de documentación realicemos en casa menos disgustos nos llevaremos después. Es aconsejable mirar distintos mapas y relatos de otros viajeros.
Otro tema importante es el de las alforjas. Cuantas mas cosas metamos dentro mas peso tendremos que arastrar cada día. Así que es aconsejable ajustar bien el contenido. Otra cuestión es que se pedalea por zonas de alta montaña, por lo que nos arriesgamos a bruscos cambios de tiempo y es posible que se pase frío. En nuestro caso hemos tenido suerte ya que nos ha coincidido con la ola de calor generalizada, por lo que hemos sudado como pollos pero no hemos tenido que utilizar la ropa de abrigo. Pero mas vale llevarla.
Como referencia diré que yo llevaba: Dos equipaciones ciclistas cortas, aproveché para hacer "plan renove" así que una de ellas la tiré a mitad de recorrido. Manguitos, perneras y buff. Chuvasquero. Camiseta térmica de manga larga. Chaqueta de invierno. Guantes largos y cubrezapatillas. Calcetines, algunos pares también los fui tirando. Toalla de microfibra. Vermudas. Una camiseta técnica de manga corta y otra de manga larga. Bañador. Chanclas y zapatillas plegables. Sábana de saco. Neseser y pequeño botiquín. Y repuestos y lubricántes básicos. En total 9.2 kg.
En nuestro caso hemos dormido en hostales, casas rurales, albergues... Otra opción es llevar la tienda de campaña, pero habrá que contar con un peso mas a llevar. El dormir bajo techo nos ha permitido lavar las equipaciones y colgarlas gracias a una pequeña cuerda y unos cuantos imperdibles que nos han resultado muy útiles.
Aunque se puede prescindir de muchas cosas desde mi punto de vista no es aconsejable renunciar a la vaselina, la crema de protección solar y el after sun. Además si alguien es sensible a las picaduras de mosquitos y tábanos mejor que no se deje el repelente y algo para las picaduras. En algunas zonas a mi me frieron a mordiscos, por suerte llevaba antihistamínicos.
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