lunes, 1 de diciembre de 2014

Prueba de esfuerzo - Ya iba siendo hora



  Hay tres cosas que ha todos los que practicamos deporte, mas concretamente triatlón, de forma habitual nos recomiendan hacer. Estas cosas son : un análisis de la pisada, un estudio biomecánico para la bici y una prueba de esfuerzo.

 Por lo general la primera se la hace todo el mundo. Empiezas a correr y cuando te quieres comprar unas zapas te ves desbordado por la cantidad de modelos y encima no sabes si eres pronador o supinador. Por fortuna si has sido inteligente y te has dirigido a alguna tienda especializada todas tus dudas desaparecen rápidamente. Hoy en día son pocas las tiendas del sector en las que no te hagan un estudio de la pisada cuyo precio además te suelen luego descontar del de las zapatillas que te compres. Evidentemente hay estudios mas complejos y caros a los que muchas veces se llega por determinadas lesiones o problemas derivados del entrenamiento pero con uno de los básicos se puede rendir sin problemas. 

 Con lo segundo ya empezamos a meternos en terreno pantanoso. Cada vez es mas la gente que se lo hace, la mayor parte de las veces por no terminar de encontrarse cómodos encima de la bici. Otros seguimos con el método de ensayo y error, en mi caso sumado a los sabios consejos de un ciclista experimentado. Aún así llegará el día en que lo haga, pero creo que esperaré a tener "cabra" ya que en esa bici la precisión en los ajustes es aún mas importante máxime cuando hablamos de pasar muchos kilómetros acoplados.

 Y así llegamos a la tercera y seguramente la mas importante de todas, pero la que menos personas se hacen. La prueba de esfuerzo.

 Es cierto que no es algo barato, pero a cambio ganas la tranquilidad de que todo está en orden y puedes continuar exigiéndole a tu cuerpo que lo de todo. Y además te dan un estudio de tus diferentes zonas de trabajo de manera que puedes plantear un entrenamiento mucho mas eficaz que te ayude a mejorar en tu rendimiento, que a la larga es lo que todos buscamos. Pese a saber esto yo no me he hecho este estudio hasta este año, he de confesar que además del precio había algo que en el fondo me hacía ir dándole largas. ¿Y si resulta que hay algún problema y tengo que dejar de hacer lo que hago?. No es lo habitual, pero como en un par de ocasiones tras las revisiones médicas del trabajo he terminado visitando al cardiologo.....la duda estaba ahí. La verdad es que siempre han sido falsas alarmas, ni la máquina de los electros ni quien los interpretaba tenían su día pero nunca se sabe. 





 Pero este año vencí mis reticencias y aprovechando que el club consiguió que nos ajustaran un poco el precio me planté en el http://www.reebokclub.com/top/centro-medico-ohp/  del ABC Serrano para salir por fin de dudas. Ahora ya sé que todo está en orden y que puedo seguir haciendo el bestia en mi linea habitual. Pero además espero sacarle mas rendimiento a mi plan de entrenamiento.


 DESARROLLO DE LA PRUEBA


 Te plantas allí con tus zapas voladoras, la ropa de correr y habiendo descansado el día antes. Llevas relleno un completo formulario sobre tu salud y costumbres deportivas en el que aún profundizarás un poco mas con la Dra. encargada de la prueba. Lo primero que hacen es medirte, pesarte y medir varios pliegues del cuerpo para calcular el porcentaje de grasa. A continuación te colocan los sensores para hacerte un electro en reposo y tomarte la tensión. 

Y por fin llega el momento de enfrentarse con la cinta. Te enchufan a la máquina y te ponen la tira de malla, como si fueras un chorizo, que a modo de camiseta evitará que algún cable se suelte. Un electro antes de empezar y te colocan la mascarilla para medir los gases. 

  Para algún compañero lo mas molesto de todo es la presión de la mascarilla, que colocan bastante fuerte. Yo con eso no he tenido problema ya que en algún trabajo con poliester me he pasado unas cuantas horas con mascarilla, Lo que si terminará por molestarme mucho es la tremenda sequedad del aire que inhalas.
 Sólo queda empezar, arranca la cinta a una velocidad baja y que afrontas andando. Momento cachondo ya que es la primera vez que me subo en semejante máquina así que con mi torpeza habitual no se muy bien si andar trotar o correr. Pero tras unos inicios no muy estilosos le voy pillando el tranquillo. La velocidad de la máquina irá subiendo poco a poco y tras el aviso de la doctora, mientras todo vaya bien pulgar para arriba para indicarle que podemos seguir, cuando se empiece a complicar oscilación de la mano para indicar que va quedando poco y cuando ya no pueda mas pulgar para abajo y la máquina bajará la velocidad. Tras trece minutos que se me hacen eternos doy la señal de fin, la cinta afloja su ritmo y te agarras a la barra para que te suelten la mascarilla y con el aire fresco recuperar mejor. E inmediatamente te toman la tensión y te dan una toalla para que te puedas secar el sudor que empieza a caer a chorros. Antes de bajar de la cinta aún te toman la tensión un par de veces mas. 



 Y para finalizar la Dra. te hace un primer comentario de los resultados.  Cuando terminas es bastante común tener la sensación de haber podido aguantar algo mas. Pero desde luego en mi caso no creo que hubiera cambiado mucho ya que he llegado a 185 pulsaciones, máxima que no había alcanzado en esta temporada. 

 Unos días después recibes por mail los resultados completos con las indicaciones de tus zonas de entrenamiento, y sinceramente hay datos que me resultan muy sorprendentes ya que no pensaba que me pudiera manejar en esos ritmos. Veremos a ver si soy capaz de llevarlo a la práctica. A modo de resumen diré que para trabajar mi base aeróbica he de ir a ritmos de 5.00 min/km y entre 145-155 pulsaciones por minuto. Para trabajar la resistencia aeróbica ritmos de 4.15 min/km entre 155-165 pulsaciones. Capacidad aeróbica anaeróbica a 3.30 min/km entre 165 - 175 pulsaciones. Y para la potencia aeróbica anaeróbica a 3.20 min/km y por encima de las 175 pulsaciones. Vamos, que queda mucho por sufrir afortunadamente.

 Como conclusión sólo puedo recomendar el hacerse esta prueba y dentro de lo práctico aconsejar estirarse bien cuando te miden si no quieres que te encojan un centímetro como me pasó a mi. Y llevar un bidón con agua para empezar a correr con la garganta bien hidratada ya que el aire que entra por la mascarilla la deja como el papel de lija y además cuando terminas también se agradecerá beber un poco.

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